Luis Losada Espinosa nace en la cuna de una familia hidalga, con casa patrucial en el pazo de Moldes (en Boborás, Ourense), en el año 1928, el año anterior a la muerte de su padre, el ilustre intelectual y galeguista Antón Losada Diéguez, figura paterna por la que se sentirá muy atraído y sobre la que girarán buena parte de sus preocupaciones intelectuales, que acabarán influyendo en la conformación de su propia biblioteca, y en la que se puede apreciar un hilo de unión con la biblioteca de su padre, actualmente situada en el Pazo familiar de Moldes.

Luis Losada Espinosa realiza la licenciatura de Derecho en la Universidad de Santiago y la obtiene la mediados de los años cincuenta. Posteriormente se traslada a Madrid e ingresa en la Escuela Oficial de Periodismo, donde forma parte de la promoción Tarragona del año 1957. Este mismo año comenzaría a trabajar en ABC y Blanco y Negro hasta el año 1966, en el que regresa a su tierra para dirigir el Diario de Pontevedra. En este año 1966 recibíría el encargo de ABC de elaborar un suplemento diario de dieciséis páginas dedicado a Galicia. Estas “Páginas Gallegas” del ABC se abrieron con una serie histórica sobre la lengua gallega que se adelantaba en muchos años al reencuentro de los periódicos gallegos con el postergado idioma del país.

Como redactor del ABC merece destacar su labor como reportero abordo del Lemos, uno de los primeros barcos congeladores de altura de Pescanova en los caladeros de Namibia. En realidad su actividad dentro de ABC destaca por su versatilidad de reportero que no consideraba menor ningún género, desde la crítica de libros a la información de acontecimientos deportivos o a la entrevista. Entre estas últimas cabe destacar sus crónicas de la Vuelta Ciclista a España adornadas con referencias culturales o una entrevista antológica a Azorín, en su casa de Alfonso XII en Madrid, a la que había asistido protegido de la lluvia por una palloza gallega del Arenteiro, que había suscitado el interés del gran escritor del 98, que dejaría constancia escrita de aquel encuentro.

Como director del Diario de Pontevedra, que reapareció con él, después de 22 años de silencio, conformó una redacción que dio oportunidad a escritores nuevos como José Antonio Durán, a redactores consagrados como Manuel Cuña Novás o Anxel Huete y a ilustradores de la talla de Conde Corbal. En 1969 regresa a Madrid donde ejerce de redactor jefe del semanario Blanco y Negro, dirige la revista Vía Libre y el gabinete de comunicación de Renfe.

Luis Losada fue también un destacado profesional en la compañía de la RTVE, donde desempeñó el puesto de director de la segunda edición del telediario 24 Horas y del programa semanal Crónica de siete días. Al mismo tiempo Luis Losada llevó a cabo una extensa investigación sobre la aparición y avatares del pensamiento anarquista en Galicia, a partir de documentación básica existente en la biblioteca de su padre Antón Losada.

En 1985 fue nombrado director de la Compañía de la Radio Televisión de Galicia; en la alocución inaugural, que realizó el día 25 de julio, prometió entregar toda su experiencia como periodista de prensa y TV a una televisión en gallego, destinada por ley a recuperar la conciencia popular, la tradición y la cultura de Galicia. Desgraciadamente una fatal enfermedad acortó dramáticamente su estadía al frente de la RTVG, y falleció el día 23 de noviembre de 1988. Consideraba esta etapa como la más exigente y satisfactoria de su carrera profesional.

Es preciso resaltar que desde sus años de estudiante en Compostela, Luis Losada Espinosa va conformando una interesante biblioteca en la que continúa las aficiones temáticas de la biblioteca familiar de Moldes hacia la historia, la política y la literatura y en la que destaca el interés por todo el relacionado con Galicia. Las largas horas que dedicó desde muy joven al cuidado y estudio del rico patrimonio escrito de su casa, lo convirtieron en un bibliotecario experto en el legado de Antón Losada Diéguez. Para los investigadores poder reconstruir el protagonismo clave de esta gran figura del galleguismo en la Xeración Nós, así como su propia obra, fue decisivo el trabajo previo de Luis en la biblioteca y archivo familiar. José Antonio Durán se refiere a esta labor en la edición de la obra completa de Antón Losada Diéguez (Generales, 1985) como “un archivo maravillosamente conservado y puesto en orden y a nuestra disposición por su hijo Luis, con la generosidad y respeto en él característicos”, y podría añadirse, como corresponde a su condición de bibliófilo confeso e incansable, en palabras de otro destacado periodista Gustavo Luca de Tena.